Adoro las tardes de lluvia, y esos momentos en los que calentita en mi casa, veo como las gotas caen por el cristal de la ventana y compiten entre ellas para ser la primera en cruzarla entera.
Me encanta seguirlas con la mirada y ver cual llega primero. Lo bueno es que aunque unas lleguen antes y otras después todas terminan llegando a su meta, todas ganan.
La verdad es que las envidio, me gustaría tener tan claro como ellas cual es mi objetivo, a donde tengo q llegar, mi meta, y además tener la seguridad de que antes o después voy a llegar.