Una fiesta cuyo origen es puramente comercial, a pesar de las numerosas historias y leyendas que vaya divulgando la gente. Un día puramente materialista, en el que se intenta demostrar el amor a través de regalos y cartas.
Cuando alguien te quiere, te lo demuestra en las acciones de día a día. Una persona que no está ahí día tras día y que después te regala un osito de peluche gigante, no te quiere, solo quiere quedar bien. Pero después están esas personas que están siempre para todo lo que necesites, que te harán un regalo o no, pero que siempre te van a querer.
Gracias a todas esas personas por ser como sois y por estar ahí siempre.
Feliz día de San Valentín.