Navidad

Ya llegó la navidad, mis dos semanas favoritas del año,  ¿Porqué?
Las calles se llenan de gente que van a comprar regalos, a cenas o almuerzos navideños, a casa de algún familiar, gente que simplemente va a dar un paseo, otros que vuelven de largas fiestas...
Las casas se decoran con adornos navideños y se coloca el árbol, lleno de bolas de colores y con una gran estrella en la punta.

También se cantan villancicos, en español, en inglés, da igual el idioma, lo importante es cantar, unos lo harán mejor, otros peor, pero el objetivo es el mismo, pasar un rato agradable.
Después están los dulces navideños, bombones, mantecados, polvorones, mazapanes, etc. Que si no fuera porque mi madre los esconde, desayunaría, almorzaría y cenaría dulces.
¡Y no se pueden quedar atrás los regalos! La ilusión de los niños y también los nervios por saber que les habrá traído Papa Noel en su trineo, o los Reyes Magos en sus camellos.
Nochebuena, ese 24 de diciembre por la noche, toda la familia junta cenando y cantando villancicos. Y como no, Nochevieja, el 31 de diciembre, celebrando el nuevo año, comiendo 12 uvas y bebiendo una copa de champagne.
Levantarte todas las mañanas sabiendo que no tienes que estudiar. Que tienes dos semanas enteras para disfrutar y hacer lo que te apetezca.
Por eso me encanta la navidad,
¡FELIZ NAVIDAD A TODOS!

Irme y no volver

Olvidarme de todo, montarme en una bicicleta y pedalear hasta quedarme sin fuerzas, e ir lejos, tan lejos como fuera posible. Apartarme de todo, de la gente, de las preocupaciones, de las obligaciones. 

Pedalear sin tener que pensar en el mañana. Solamente yo en esa bicicleta, y el viento y la música de tu ipod que te acompañan. Dejar la mente en blanco, no pensar en nada, solamente sentir. 

Y cuando mis fuerzas se agotaran, parar a descansar, hasta tener fuerzas de nuevo para montarme otra vez y seguir mi camino.  

Irme y no volver jamás. 

Pero desgraciadamente si existe un mañana por el que preocuparse, lleno de obligaciones que cumplir.

Siempre Feliz

Hay veces que no se piensa, que se hacen las cosa sin razonar, y una vez hechas uno mira atrás y se arrepiente, se arrepiente de no haber pensado.
Pero yo si pensé, si razoné y cuando miro atrás no me arrepiento, de hecho estoy orgullosa, orgullosa de haber pensado, de haber razonado, de haber tenido ilusión...
Y aunque las cosas no hayan salido como yo esperaba, estoy feliz, soy feliz, solas yo y mi felicidad.

Lluvia

Por fin llegaron las primeras gotas de lluvia, las nubes en el cielo y las temperaturas más bajas.

Adoro las tardes de lluvia, y esos momentos en los que calentita en mi casa, veo como las gotas caen por el cristal de la ventana y compiten entre ellas para ser la primera en cruzarla entera. 

Me encanta seguirlas con la mirada y ver cual llega primero. Lo bueno es que aunque unas lleguen antes y otras después todas terminan llegando a su meta, todas ganan.

La verdad es que las envidio, me gustaría tener tan claro como ellas cual es mi objetivo, a donde tengo q llegar, mi meta, y además tener la seguridad de que antes o después voy a llegar. 

Coge el Tren

A veces las oportunidades se van, como trenes que salen de la estación.
Hay veces en las que el tren llega a la siguiente estación, y tienes una nueva ocasión para subirte. Pero la gran mayoría de las veces se va para siempre...
Con las oportunidades ocurre lo mismo, y por ello no siempre hay segunda oportunidad. Así que, ¿De qué sirve arriesgarse?
No seas inconsciente, y no desaproveches una sola oportunidad, porque a veces es demasiado tarde para subirse al tren.

Vive el momento

Nos gusta lo complicado, pero lo complicado nos amarga, y no nos gusta lo que nos amarga.
Entonces, ¿Qué nos gusta?
Quizá, para poder saber lo que nos gusta, tendríamos que saber primero que es lo que queremos, pero ¿cómo vamos a saber lo que queremos si ni siquiera sabemos lo que nos gusta?
Mi consejo, decide que es lo que te gusta, decide que es lo que realmente quieres, no te amargues y... ¡Vive el momento! (;

No le busques

Me gustaría encontrarle.
A él, con su sonrisa perfecta, que al verla se me pusieran los pelos de punta.
A él, con sus grandes y fuertes brazos, que al abrazarme me hicieran sentir segura.
A él, con su gran corazón, que pudiera tener la certeza de que jamás, jamás me haría daño.
A él, con su seguridad, de que todo saldría bien, de que todo sería perfecto.
A él, con su amor, que compartiera conmigo cada momento, cada instante, cada segundo.
A él, con su fidelidad, que solo se le pondrían los pelos de punta con mi sonrisa, que solo querría abrazarme a mi, que nunca me haría daño, que estuviese seguro de que solo lo nuestro podría salir bien, de que solo lo nuestro sería perfecto, que yo fuera la única con la que quisiera compartir su amor...
Pero ese él no existe.

Se Quien Quieras

Todos somos diferentes, no hay dos personas iguales, pero entonces... ¿Porque se discriminan a algunas personas por ser diferentes, si todos lo somos?.

Lo mismo ocurre con el adjetivo "raro" a veces cuando vamos por la calle y vemos a alguien diferente, decimos "mira a ese que raro", pero nos estamos engañando, porque los "raros" somos nosotros.

La sociedad ha establecido una serie de pautas, para intentar que todos seamos iguales, para que sea más facil controlarnos a todos... decide que debemos hacer, como debemos vestir, como nos debemos comportar, etc. Y si no cumplimos las indicaciones que la sociedad establece, somos "raros". 

Bueno... quizá sea asi, pero en ese caso los que siguen esas indicaciones, son clones sin personalidad, que hacen lo que se les indica sin pensar siquiera en lo que hacen, o porque lo hacen, y que por tanto no son ellos mismos, porque no saben quienes son, sino que simplemente son lo que la sociedad quiere que sean.

La Coraza

Siempre tratamos de ocultarnos bajo una coraza para que así no salga a la luz nuestra verdadera personalidad, pero ¿porqué?, ¿acaso nos da miedo que los demás no nos acepten tal y como somos?, ¿o es que somos nosotros los que no nos aceptamos?. Quizá sean ambas cosas, o quizá no sea ninguna y el problema sea que no sabemos quienes somos.