Cabrearte y cerrar la puerta tras de ti dando un portazo.
¿Quien no ha estado en esa situación?
Sin embargo, cada uno reacciona de una forma diferente después. Algunos se encierran en su habitación y se ponen a escuchar música a todo volumen, otros, le dan un seco puñetazo a la pared. También hay quien sale a correr hasta que sus piernas no puedan más, y como no, están aquellos que simplemente rompen a llorar.
Siempre me ha parecido curioso lo diferente que somos unos de otros, y como esas diferencias se reflejan a la hora de reaccionar ante situaciones, o cuando hay que tomar alguna decisión.
A veces me pregunto que cuando nos hacemos diferentes. Si es por la forma en la que nos educan nuestros padres, por las cosas que nos suceden en la infancia, o si es algo que viene en los genes. Quizás sea un poco por todo.
Pero lo que me cuesta imaginar es, como sería el mundo si todos fueramos iguales.